La NEM y la Educación Multigrado


La NEM y la Educación Multigrado: Fortaleciendo la Inclusión y la Calidad Educativa

La segunda sesión ordinaria del Consejo Técnico Escolar (CTE) del ciclo escolar 2024-2025 se lleva a cabo en el contexto del nuevo Gobierno de México, encabezado por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Este momento marca un hito importante para la consolidación de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), que busca fortalecer una educación humanista, inclusiva y de calidad, particularmente para las comunidades más vulnerables.

¿Qué es la Educación Multigrado?

Dentro del Sistema Educativo Nacional de México, la educación multigrado es un modelo diseñado para atender escuelas que se encuentran en zonas de alta y muy alta marginación, donde se concentran mayoritariamente niñas, niños y adolescentes de pueblos indígenas, comunidades rurales y en condición migrante. Estas escuelas se caracterizan por tener grupos formados por estudiantes de diferentes edades y grados, lo que conlleva desafíos particulares para las y los docentes.

Las escuelas multigrado suelen clasificarse en diversas modalidades, como la escuela unitaria (con un solo docente), bidocente, tridocente, tetradocente, o pentadocente, dependiendo del número de docentes disponibles. Este contexto diverso y complejo presenta un reto para garantizar una educación de calidad que atienda las necesidades de todos los estudiantes, pero también ofrece oportunidades pedagógicas únicas que se pueden aprovechar para enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Potencialidades y Desafíos de la Educación Multigrado

La educación multigrado tiene grandes potencialidades pedagógicas, que permiten un enfoque de enseñanza colaborativa y solidaria entre estudiantes de diferentes edades. Los beneficios incluyen el desarrollo de la autonomía, el trabajo en equipo y el aprendizaje cooperativo, lo cual enriquece la formación integral de las y los estudiantes. Además, la educación multigrado fomenta la integración comunitaria, ya que los aprendizajes suelen estar directamente vinculados con las realidades de la vida diaria de las comunidades rurales e indígenas.

Sin embargo, este modelo también enfrenta desafíos importantes. La diversidad de niveles de aprendizaje dentro de un mismo grupo hace que la planeación y ejecución de las clases requieran una especial atención por parte de las y los docentes. La falta de recursos, la infraestructura deficiente y la necesidad de materiales didácticos adecuados son problemas recurrentes en las escuelas multigrado, lo cual requiere de estrategias creativas y del apoyo constante de la comunidad escolar y de las autoridades educativas.

Metodologías para el Trabajo por Proyectos en Escuelas Multigrado

La Nueva Escuela Mexicana impulsa el uso del trabajo por proyectos como una de las metodologías principales en las escuelas multigrado. Esta metodología permite que las y los estudiantes trabajen de manera conjunta en proyectos que aborden problemáticas de su contexto local, fomentando la creatividad, la colaboración y el pensamiento crítico. Al desarrollar proyectos en un ambiente multigrado, las y los estudiantes mayores pueden apoyar a los más jóvenes, lo cual fortalece el aprendizaje colaborativo y solidario.

Los proyectos se diseñan a partir de una lectura de la realidad, buscando problemáticas que sean relevantes para la comunidad y que puedan ser abordadas de forma interdisciplinaria. De esta manera, los contenidos académicos no se ven de manera aislada, sino que se conectan con la vida cotidiana y con las necesidades específicas de la comunidad, lo que hace que el aprendizaje sea significativo y pertinente para todos los estudiantes.

Recomendaciones para los Colectivos Docentes

Durante las sesiones del CTE, se sugiere a los colectivos docentes considerar las siguientes recomendaciones para optimizar el trabajo en las escuelas multigrado:

  1. Visibilizar las condiciones del trabajo multigrado: Comprender las condiciones específicas de las escuelas multigrado para adaptar las estrategias pedagógicas y responder a las necesidades particulares de las y los estudiantes.
  2. Seleccionar insumos adecuados: Elegir materiales didácticos que se ajusten a la diversidad de niveles y necesidades del aula. Se pueden utilizar recursos como el Plan de Estudios 2022, boletines educativos y guías didácticas específicas para la modalidad multigrado.
  3. Fomentar el trabajo colaborativo: Planificar actividades que favorezcan el apoyo mutuo entre estudiantes, aprovechando las diferencias de edad y nivel para que los estudiantes mayores guíen a los más pequeños.
  4. Vincular los aprendizajes con la comunidad: Diseñar actividades que integren los conocimientos académicos con la vida comunitaria, de manera que el aprendizaje tenga un impacto tangible en el entorno de las y los estudiantes.

Conclusión

La educación multigrado dentro de la Nueva Escuela Mexicana representa una oportunidad única para fortalecer la equidad y la inclusión educativa en México. Al reconocer y aprovechar las particularidades de las escuelas multigrado, podemos promover una educación de calidad que no solo brinde conocimientos académicos, sino que también fomente valores como la solidaridad, la autonomía y el compromiso con la comunidad.

Las y los docentes son agentes fundamentales en este proceso, y el trabajo por proyectos se presenta como una herramienta poderosa para hacer frente a los desafíos de la educación multigrado. Sigamos trabajando juntos para garantizar que todas y todos los estudiantes, sin importar su contexto, tengan acceso a una educación que transforme sus vidas y les brinde herramientas para construir un futuro más justo y equitativo.